VÍSTEME DESPACIO, QUE TENGO PRISA.
A
las duras siempre estamos.
Parece que funcionamos mejor bajo
presión.
Hoy también hay luna. |
Cuando tenemos un enemigo claro,... todos a una como una
piña, todos como clavos. Agustinas de Aragón, a todo trapo.
Ahora que a las maduras,... a las maduras todos queremos echar mano y
“antes son mis dientes que mis parientes”. Pues las
más duras parece que ya han pasado y está claro que las maduras no
han llegado. Ahora estamos en ese himpás peligroso, en ese momento
que la piña empieza a disgregarse, ya faltan algunos clavos, ya
sobran distancias, mascarillas, guantes, y algunas ventanas ya no se
abren.
"Ahora estamos en ese himpás peligroso,
en ese momento
que la piña empieza a disgregarse,
ya faltan algunos clavos, ya
sobran distancias,
mascarillas, guantes, y algunas ventanas ya no se
abren".
Asomándolo al mundo protegido en los brazos. |
El
peligro sigue estando ahí. Los problemas anteriores siguen sin
desaparecer, aunque al bajar la actividad humana, algunos algo han
mejorado, como la crisis mediombiental, lo que nos indica que todavía
podemos hacer más. Sigue habiendo otros que han aparecido en los
últimos tiempos y a los que todavía no hemos encontrado acomodo: la
biotecnología, el mundo virtual, la inteligencia artificial, la
privacidad, el tratamiento de los datos,… Aún no hemos resuelto
los problemas de siempre: egoísmos, ambiciones, supremacismos,
desigualdades estructurales, abusos, explotaciones, restricciones de
derechos y libertades,… Y el virus resiste. Aquí no acaba de
marchar y en otros países vuelve a rebrotar. Un sopapo “¡p’habernos
matao”, que quizá sirva para espabilarnos, recordarnos como
humanos limitados, sometidos a dificultades y peligros. A ver si
sirve para aprender que problemas comunes precisan soluciones
comunes. No vale aquellos dichos de “A quien Dios se la dé,
San Pedro se la bendiga” o el de “Arriba España, y yo
quieto en la cabaña.
"Problemas comunes precisan soluciones
comunes".
A
quien más y a quien menos nos va tocando el Cagaprisas intentándo
arreglarlo todo a prisa y corriendo. Sin solucionar los problemas,
tenemos prisa por volver. Volver ¿a dónde? La pandemia sí puede
volver, volver a resurgir en cualquier momento. No está descartado
un nuevo confinamiento, entra dentro de las previsiones. El desánimo,
el hartazgo, el derrumbe, podrían ocasionar más daños que el
propio virus y recuerda ¿cuánto vale una vida? A ver si va a
costar más la salsa que los caracoles. Aún recuperados, existen
dudas de que pudiéramos volver al punto en el que estábamos, quizá
haya cambios que perduren. En cualquier caso, si se pudiera,
volveríamos al mismo punto en el que un simple virus ha ocasionado
una verdadera catástrofe y ha acorralado a toda la especie humana, a
la sociedad tal como la conocemos. ¿Prisa para eso? Poca risa.
¿Prisa para volver al punto en el que un simple virus
ha ocasionado tal catástrofe?
Virus
y otro tipo de amenazas las tenemos ahí, necesitamos afrontarlas
con herramientas que ahora mismo no tenemos o están debilitadas. Así
que volvamos con prudencia, sin descuidarnos y “vayamos
vistiéndonos despacio, que tengo prisa”, de forma
adecuada para la ocasión y con los complementos necesarios. Lo del
disfraz está muy bien... para el Carnaval. No queramos aparentar más
allá de nuestras posibilidades, que luego, a los pobres
desgraciados, nos culpan de todos males, mientras acaban lavándose
las manos otros.
Llevo
todo el día con una canción que no me puedo sacar de la cabeza,
solo los mayores se acordarán, “La calandria”, la letra decía así:
pendiente del balcón
se hallaba una calandria
cantando su dolor
hasta que un gorrioncillo
a su jaula llego
si usted puede sacarme
con usted yo me voy.
con usted yo me voy.
Y el pobre gorrioncillo
de ella se enamoro
y el pobre como pudo
los alambres rompió
y la ingrata calandria
después que la sacó
tan luego se vio libre
Voló, voló y voló.
Voló, voló y voló.
El pobre gorrioncillo
todavía la siguió
a ver si le cumplía
lo que le prometió
la malvada calandria
esto le contestó
a usted ni lo conozco
ni presa he sido yo
a usted ni lo conozco
ni presa he sido yo
...".
Un poco de cautela y sensatez mancomunadas.
¡Todavía
pronto para cerrar la ventanas! Te propongo volver a asomar el morro
y aplaudir, que esto no ha acabado.
Albalate
de Cinca. 08-05-2020
No hay comentarios:
Publicar un comentario