SOLO SOY UN NIÑO. ¡UN NIÑO NADA MENOS!
¡Hola
chicaaaa! ¡Hola chicooooo! ¿Estás ahí? Hace días que no te
visto. ¡Tengo tantas ganas de abrazarte! De jugar un rato contigo.
¿Qué haces? ¿También a ti te han hecho superhéroe? ¡Je, je,
je,…! A mi no. Yo no me porto de forma ejemplar, como dicen los
mayores. Hay días que hago los deberes, que me distraigo con un
libro, que veo la tele, que llamo a mis amigos, que pinto, que
recojo mis habitación, que pongo la mesa, que ayudo en la cocina,...
Otros días estoy enfadado, grito, no tengo ganas de estudiar, ni de
ducharme, le doy la lata a mi familia,… cojo algún berrinche,
saldría a la calle y, como no puedo, le doy una patada a la puerta.
No, no soy un héroe, solo soy un niño.
¡Sí,
papás y mamás! Somos niños que necesitamos que nos escuchen, que
nos acompañen y que nos quieran. Niños que necesitamos que nos
digáis que nos queréis. Niños que necesitamos notar que nos
queréis con toda el alma, a cambio de nada. Luego, nos conformamos
con poco, no es el móvil lo que más añoramos, esperamos un abrazo,
que nos contéis con cariño un cuento, jugar juntos, saltar de la
mano encima de la cama, acampar debajo de ella, una batalla de
almohadas, convertir el pasillo en el patio de la escuela,… un
guiño cómplice, una mirada atenta,... un beso lanzado desde la
distancia, somos especialistas en cazarlos al vuelo. También
vuestras mentiras, aunque sean pequeñitas.
Chica con un Pug. Charles Burton Barber
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¿También
a ti te pasa? Eso de que no saben que nos gusta que nos dejen
tranquilos alguna vez, que nos dejen hacer a nosotros muchas cosas,
que nos consideren capaces. Ya entendemos que hacen falta rutinas,
un orden, lo que ellos llaman obedecer y quieren decir
responsabilidad, y eso no les sale tan bien, hasta la lengua se les
enreguila para decirlo. Ellos también necesitan entender que
tenemos mucho tiempo para todo, que necesitamos romper rutinas,
imaginar, inventar, preguntar, movernos a nuestro aire,…
A
veces son ellos los que se portan como niños. No sé los tuyos, mis
padres están preocupados por eso de que no vamos a volver a la
escuela este año. Hablan de perder el curso. A mi no me parece que
estemos perdiendo nada. Yo estoy aprendiendo a cocinar, a coser
botones, a limpiar.,.. Tengo unas macetas que he sembrado y las
estoy cuidando, ya han crecido bastante. Mi perro está más limpio
que nunca, no te cuento las veces que lo he lavado y no se queja. He
aprendido varias poesías y canciones que enseñaron a mis padres,
sus padres, y a estos sus abuelos. Mi madre me dice que me he hecho
más responsable. Mi padre me ha descubierto una pecas en las que no
se había fijado antes y yo he visto por vez primera como se afeita,
¡con una cuchilla y no se corta! Con mi hermana pequeña estoy
aprendiendo mucho, ¿sabes cuándo aprendo más?, cuando intento
enseñarle algo. Me da gusto cuidar de ella, o cuando me pasa sus
manitas por mi cara o cuando nos apretujamos juntos ¿Sabes? estamos
haciendo un puzzle entre toda la familia. Montamos juntos un álbum
de fotos que teníamos hace mucho tiempo aparcado. Mi padre dice que
vamos a pintar el cuarto de la niña y que yo le voy a ayudar.
Mientras, yo estoy ordenando todos mis juguetes y los libros.
No,
no soy un superhéroe, solo un niño, un niño con sus amigos lejos,
un niño encerrado hace ya mucho tiempo,... y te necesito. Yo
también empleo tus aplausos abrazo. Primero aplaudir a los que se
la están jugando ahí afuera. Luego, yo también te pido un trocito
de aplauso. ¡Gracias!
Albalate
de Cinca. 17-04-2020
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