HOY TOCABA ROMERÍA.

  ESE CANTO A LA ALEGRÍA.

Casetas, almacenes, rincones elegidos de nuestros campos,... la primavera ruborizada de amapolas,... han notado nuestra ausencia. La elaboración de la comida de hoy no ha sido coral. La tertulia de sobremesa ha sido un monólogo, tal vez una pequeña conversación familiar. Hoy ha tocado cantar un solo, en lugar de entonar, incluso desentonar, a voz en grito colectivamente los mismos temas musicales. Los abrazos, las risas guardadas para la ocasión, se han quedado congeladas. La alegría sin romería.

¡Hoy hemos echado de menos a tanta gente!

Albalate también brota con la primavera.

Hemos recordado a aquel amigo que ya no tiene fe en las personas, a aquella que se le escapa la alegría, a aquella otra que añora el tiempo que se fue, al crítico, al optimista, al superficial, al que toca la guitarra, al que improvisa sus instrumentos, al que sabe cuidar, al cocinillas, al que presume, al que te enseña fotos, al cariñoso, al comodón, al que polemiza, al roñoso, al que grita, al que disfruta con todo, al que se duerme, al quejica, al que no escucha, al callado, al “cagaprisas”, al nuevo, al forastero… al ausente. ¡Aquí no sobra nadie!

Hoy,... hoy todos ausentes. O quizá no. Quizá esa ausencia los ha hecho más presentes, más añorados, más valorados, más queridos. Hoy nos hemos dado cuenta que tenemos amigos, tan diferentes y a la vez tan unidos. Amistad capaz de atravesar tiempo y espacio, superar dificultades y problemas, organizarnos colectivamente para estar juntos. Estar juntos. Juntos para cuidarnos, sabiendo que hay niños, mayores, enfermos, y quienes tienen particularidades que atender y que nos toca asistir a cada uno de ellos. Estar juntos para aportar cada uno lo que tiene, poner su mejor versión sobre la mesa, disculpando las posibles carencias de unos, los excesos de otros. Estar juntos para que el grupo resuelva los errores que van llegando, tomar las decisiones consensuadas. Estar juntos para hacer común lo privado, para rentabilizarlo en servicios, en cuidados, en mimos si es necesario, más allá de cualquier otro beneficio. Estar juntos para rescatar a las personas sin dejarnos a ninguna, cogerles de la mano y el banco... para sentarnos. Estar juntos tejiendo una red sólida que nos mantiene en contacto, para poder alcanzar al que pueda necesitarnos.

Por supuesto, nos parece lo normal, ya entendemos lo que es estar juntos, lo que ocurre en cualquier grupo de amigos, de este lado y de la otra parte del mundo. Estar juntos y hacer juntos para todos. ¿Qué hacemos? Tal día como hoy una paella una paella descomunal donde conjugamos productos de la tierra y del mar, del huerto y del corral. De primero, una ensalada, donde cabe de todo: fruta, verdura, hortaliza, caprichos de todo tipo y originalidad, colores, sabores, texturas,… ¡tan distintas! aliñadas con esmero y para todos gustos. Endulzarnos con la mona. Alegrarnos con vino. Sobremesa larga, discusión apasionada, brindis con cariño,… Caer un momento en aquellos que hoy no comieron, en las miserias con las que estamos colaborando. Me he puesto sensible, será el carajillo… Luego pienso y me pongo a ello que a conciencia social no me gana nadie… Duele la despedida y ese tierno hasta luego que esperamos próximo. Todo esto, hoy me lo he perdido.

¡Seguro que sabemos hacer juntos mucho más que una comida en grupo! Hoy no hemos podido. Habrá otras romerías. Las saborearemos con mayor gusto y espero que reforcemos la capacidad de cuidarnos juntos, que volvamos a celebrar la alegría desde esa amistad que no termina, en la que no sobra nadie. Juntos defenderemos que nadie ni nada nos robe esa cercanía. Cercanía capaz de dar varias veces la vuelta a un mundo que aprendemos a cuidar. ¡La próxima paella sabrá todavía mejor!

Los aplausos de hoy para todos aquellos que se han quedado sin romería por estar trabajando y también por los demás, los que se han quedado en casa intentando salvar vidas desde la intimidad.

¡Vamos! ¡Aplaudir con la alegría de cualquier romería!

Albalate de Cinca. 13-04-2020

La amistad y el tiempo congelados en este lienzo.