QUE AUNQUE LA MONA SE VISTA DE SEDA,…
Dice la ONU que el mundo, después de el coronavirus, podría ser menos libre y más desigual.¡No te fastidia! ¡Qué cómodo echar las culpas al pobre nobicho (si es que no llega ni a bicho, ni a planta siquiera, si es que no puede vivir sin sacarle la enjundia a otro ser vivo). Sostiene que las sociedades que vendrán tras la pandemia podría traer gobiernos más autoritarios, con más censura y aún mayor desigualdad, que los peores efectos los vivirán los más pobres. Que ya los están teniendo, se va comprobando como los barrios más desfavorecidos
tienen niveles de contagio seis o siete veces mayores que las barriadas más ricas.
tienen niveles de contagio seis o siete veces mayores que las barriadas más ricas.
No sé a ti, pero a mi me suena más como amenaza que como pronóstico. ¡Que no nos engañen! La responsabilidad no dependen del coronavirus, el virus no distingue, serán las medidas que tomen los organismos con responsabilidades los que impulsen una u otra situación y la presión que hagamos desde abajo. Los gobiernos, la censura y la desigualdad depende de las decisiones humanas.
HUEVOS DE PASCUA. RUMANIA |
No,
no soy político, ni experto de ningún tipo, solo soy una persona de
pueblo. A veces hablo con miedo, porque no domino los temas como lo
hacen las personas que están en los puestos de gobierno, pero mi
sentido común me dice que la solidaridad,
la
coordinación mundial, la
responsabilidad
colectiva y la
perseverancia
sin
exclusivismos
resultan
imprescindibles. ¡Con pasión,
valentía y compasión! Ha llegado el momento
de sacar toda nuestra dignidad humana.
Ya no quiero volver a la normalidad a la que
muchos aspiran. Ya no quiero recuperar esa frialdad con los demás,
esas llamadas rutinarias a los más cercanos, solo por compromiso.
Ya no quiero cruzarme con los vecinos sin mirarlos a los ojos y
unicamente con un “co” sin sentido. Ya no quiero convertirme en
un guardián desde la ventana, en un acusador desde las pantallas. Ya
no quiero contestar con “y tu más” silencioso a esa sonrisa
somarda y acusadora al pasar Ya no quiero seguir viviendo ajeno al
resto del mundo, refugiado en mi "privilegio", con miedo a
que me alcance la pobreza, la de dentro y la de fuera.
Ya no quiero mirar para otro lado esperando que
una vacuna, una medicina, solucione los males de este mundo. Ya no
quiero que me dicten lo importante, que controlen mis pasos, que me
roben mis emociones ni mis ideales. Ya no quiero volver a esa
normalidad que nos envenena, que limita la vida, que destruye al
planeta. Ya no quiero volver a la normalidad que nos coloca a unos
por encima de los otros, donde aceptamos la injusticia como
irremediable, donde a unos le sobra tanto y otros mueren de hambre.
Ya no quiero volver a esa globalización que nos
obliga a explotaciones agrícolas y ganaderas tan exageradamente
extensivas, tan dudosamente sanas. Ya no quiero volver a esos usos
tan cotidianos de plastificarnos la vida. Ya no quiero volver a esa
economía que limita el comercio de proximidad, el autoconsumo. Ya no
quiero volver a beber el agua entre interrogantes.
¡Ya no tengo hambre de esa normalidad! ¡Ya no
quiero volver a esa normalidad que normaliza el sufrimiento!
Vencer al coronavirus ¡Claro! Curar las heridas
¡Ahí estamos! Ver como llego a fin de mes. ¡Qué remedio!
Tenemos hijos, nietos, un futuro ...y deseamos que sigan mucho más
que sobreviviendo, no un mes, ni un año, ni una década,…
Queremos que tengan un mundo y una vida para disfrutarla mejor que la
que heredamos.
Y ¡Encima nos avisan de que podemos volver a un
mundo peor!
Por supuesto que quiero salir de casa y abrazar al
mundo entero. Y quiero hacerlo con mi libertad intacta, con todas
las libertades que costó toda una historia entera alcanzar. Para
conseguirlo, tenemos nuestras fortalezas: Nuestra fortaleza
está en la gente, la heroicidad de la
gente del pueblo. Fuertes individualmente, invencibles
colectivamente. ¡No nos harán la Pascua! Tal
vez este año no podamos, vendrán más años, y la Pascua la
celebraremos nosotros y la celebraremos juntos.
Albalate de Cinca. 12-04-2020
MOÁIS DE LA ISLA DE PASCUA |
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