!QUÉ FOTOS MÁS FEAS!
Hoy
nos hemos puesto a ordenar fotos, antes de que se pierdan algunos recuerdos, si bien algunos tal vez convendría olvidar. Ahora fotos del coronavirus, ¡claro! No
tengo ninguna del bicho solo. Tengo muchas otras en las que aparece
sin aparecer, está en el ambiente de todas las últimas, como un fondo que las
envuelve, una especie de niebla invisible que se transmite en los
gestos y en las caras, que afea a las personas, ensombrece los
paisajes y vacía los encuadres. ¡Qué fotos más feas!
Encuentro
muchas fotos de hospitales, de residencias, de ambulancias, de
vehículos de protección civil, y otros militarizados. No me las
pondría enmarcadas, ni loco, en ningún rincón de mi casa, no sé
siquiera si guardarlas. ¡Qué fotos más feas!
Hay
fotos de mascarillas, pantallas protectoras, gafas, batas y sus
sucedáneos, termómetros,... colocadas para la foto. Como bodegón
no molan nada. En otras, utilizadas por personas abnegadas, mueven a
la compasión, a la solidaridad y a la rabia. Hay incluso escenas
tiernas que invitan a la fácil lágrima. Hay alguna muy lograda y no
todos tienen cuidado en cómo utilizarlas. Si no las empleas bien
¡qué fotos más feas!
Veo
fotos de sanitarios y todo tipo de auxiliares con quejas muy
justificadas. Muy dignos cada uno de esos profesionales y detrás de
la foto,... detrás de la foto salen políticos y periodistas
ampliando interesadamente sus justas peticiones. Irritan esas
manipulaciones. No digo lo que les haría,... desde luego no
caricias. ¡Qué fotos más feas!
Muchas
imágenes de políticos solos. De políticos acompañados por
uniformes. Políticos dado la espalda a otros políticos. Políticos
enzarzados contra otros políticos. Detrás de la foto, periodistas
azuzando el espectáculo. Incapaces de abrir las ventanas, de tender
puentes,… de poner calma. Imágenes casi bélicas que no hacen
ninguna falta. Y ¡lo desmejorados que van apareciendo algunos!,
cada vez con peor aspecto, ¡si da penica verlos! Me entran ganas de
romper las fotos. ¡Qué fotos más feas!
Tengo
fotos de mentiras. De gurus curatodo. De vendedores de miserias. De
calles vacías. De colas. De puertas cerradas. De abiertas ventanas.
De almas golpeadas. De personas sin tocarse, tan cerca y en la otra
orilla. ¡Qué fotos más feas!
Fotos
de aplausos que ahogan gritos. Fotos de silencios que esconden
ruidos de tripas. Fotos de anhelos aparcados. Fotos de asombros
congelados. ¡Qué fotos más feas!
Y me faltan fotos, mira a ver si tu tienes y me mandas alguna. Me faltan fotos de niños y de su risa. Me faltan fotos de jóvenes y su rebeldía. Me faltan fotos de abuelos llenos de dicha. Me faltan fotos de familias enteras compartiendo responsabilidades, ya sin sufrimiento. Me faltan fotos de acuerdos, de ideas claras, de planes compartidos,… Me faltan fotos de nuevos sueños.
¡Mira!
Aquí me salen más fotos, aquí tengo de cultura gratuita, de
simpatía, de voluntarios anónimos para el día a día. Me salen
fotos de propuestas coherentes y compromisos para el día después.
Fotos de quienes han superados los miedos y se han puesto a
construir, a sumar, a tomar las riendas de su propio destino. Fotos
de aquellos que se mojan en el barro de la esperanza y comparten sus
esfuerzos contra oficiales vientos. Fotos de caras que no se
resignan a perder su humanidad… Sí, hay fotos promesa. ¡Estas me gustan!
A
ver cuándo sale una foto buena de los que mandan, de los que mandan
a los que mandan y de los que quieren mandar en lugar de los que
mandan, con toda la gente, acordando recuperar los sueños,
colaborando en conseguir los nuevos. ¡Repetir: Coronaviruuuuus! A
ver si los pillamos sonriendo a la vez.
Albalate
de Cinca. 19-04-2020
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