¿NOS DEVOLVERÁN LA PRIMAVERA?
Querido diario:
Tengo
miedo, tengo miedo que me roben también el mes de abril. He
intentado hacerme primavera. Me gustó cuando lo escuché y lo he
intentado, te lo juro que lo he intentado. He pasado ratos asomada a
la primavera para aprender de ella. Horas viendo pasar las nubes,
por cierto, las nubes están llorando más que de costumbre, han
dejado de lado esa alegría que tenían que nos secaba. Otras veces
se me ha perdido la mirada en ese azul que no acaba, mientras
suspiraba por ese chico que me gusta, te lo cuento a ti porque sé
que solo yo te leo, si no, lo negaría con todas mis fuerzas. Me he
dado cuenta, que hasta los aviones están en cuarentena, el cielo ya
no está cruzado por esas estelas inquietantes que lo llenan de nubes
artificiales. Los pajaritos se entrecruzan adornando mis
pensamientos, a veces muy negros.
¿Sabes?
Ya nos acompañan las golondrinas y el día nos despierta con un
concierto.
Sí,
he intentado hacerme primavera. He visto flores abriéndose hueco en
el asfalto y me he imaginado como ellas, capaz de romper lo más duro
sin perder la ternura. He visto un festival de colores anunciando la
llegada de la noche, una noche que luego me saluda con una risa
creciente y con guiños infinitos. He visto que hay afuera, a pesar
de todo, hay primavera.
Sí,
he intentado hacerme como ella. Me he mirado en el espejo y no me ha
gustado lo que visto, granos en la cara, ruborizándome cuando
descubro en las redes a ese chico que me gusta y que no se lo he
dicho a nadie, con ganas de saltar, bailar, abrazar, y también de
llorar, de romperlo todo… y escribiendo cosas cursis en este
diario,...¡que vergüenza si alguien me viera! Tal vez por eso
disimulo y pongo cara de pocos amigos a los que tengo cerca y los que
tanto quiero, aunque nunca se lo diga.
Sí
lo he intentado, pero la primavera está fuera, un cristal me separa
de ella. Y no quiero, querido diario, quiero que la primavera me
devore y explotar en promesa de alegría para regalarla como flores,
como vuelos de colores, como nubes, como ramos de estrellas,... a mi
alrededor.
Cuando
todo esto acabe, voy a salir a comerme el mundo a besos, a tocar a
todo el que me encuentre, sin diferencias, como auténticos hermanos.
¡Ya vale de abrazos rotos! Voy a ponerme delante de ese chico, el
que tanto me gusta y que no sabe nadie, para mirarle a los ojos, y si
me veo en los suyos reflejada, cogerle de la mano ya, sin vergüenza,
sin disimulos. Juntos, vamos a construir un abrazo en el que quepa
todo el mundo, una sonrisa sin fronteras. Sí, juntos vamos a
conseguir que nos devuelvan la primavera… ¡con intereses! ¡No nos
conformaremos con un trozo del mes de abril!
Albalate
de Cinca. 06-04-2020
No hay comentarios:
Publicar un comentario