domingo, 29 de marzo de 2020

¿POR QUÉ HAS VENIDO CORONAVIRUS?


 CARTA AL CORONAVIRUS.

Hola Coronavirus:

Publicado en Ara.cat
Me gustaría poder empezar la carta poniendo: querido, estimado, muy señor mío,... encantado de saludarte, pero, por mucho que lo he intentado, no he podido. Lo siento. No soy de los que consumen habitualmente odio, ni resquemor, ni resentimiento, pienso que todas y cada una de las formas de vida merecen respeto, aunque no siempre comprendamos los motivos de su existencia, ni los porqués de sus movimientos. Pero en tu caso, lo siento pero que no me sale. Ya sé, llevas con nosotros ya algún tiempo, ya te conocemos como si te hubiéramos parido, que podría ser según algunas informaciones más o menos maliciosas, hasta te hemos bautizado, pero... es que te portas peor que un gamberro. No quiero ofenderte, pero ¿cómo no verte como un matón muy peligroso? Has sembrado el miedo en las calles, has separado a gente querida, nos has restringido el movimiento, nos has robado muchos abrazos y besos, privado a los pequeños de sus amigos, aislados en la soledad a muchos mayores, sin su alegría a los jóvenes, sin actividad laboral a los trabajadores, deshaciendo las rutinas del mundo entero, sin salud a demasiada gente, desbordando hospitales, destrozando la economía,… pero si es que estás quitando la propia vida a personas que, tal vez, si tu no hubieras llegado, todavía no les habría llegado su hora. Entenderás que no te queramos nada, que la humanidad te haya declarado enemigo público número uno.

Si lo pienso, los seres humanos también hemos causado mucho sufrimiento: la contaminación, el cambio climático, la amenaza nuclear, los venenos industriales, las crisis de los refugiados y migrantes, la aprensión de unos contra otros, las desigualdades, los fundamentalismos de todo tipo, los supremacismos,… la deshumanización galopante.

Publicado en Huelva24.com
Igual no somos tan distintos. Llegamos rápidamente a todos sitios, lo cambiamos todo y alguien sufre a nuestro paso. No nos conformamos con nada. También somos vulnerables. Tú, sólo con lavarte con jabón estás acabado. Nosotros, impotentes ante algo tan pequeño como tú.

A lo mejor, al defendernos de ti, aprendemos a cuidarnos, a cuidarnos de unos a otros. Tal vez, colaboramos en construir una sociedad que protege a todos y cada uno de sus miembros y mima al que más lo necesita. Quizá ya hemos descubierto el valor de las pequeñas cosas, esas cosas que ahora ya tenemos, y que nos sobran muchas de las que atesoramos. Puede que estemos aprendiendo a mirar dentro de nosotros y a meternos en la piel de los demás, a compartir latidos, a soñar un universo que respira a la vez, donde todos y cada uno de sus miembros nos resultan imprescindible.

Coronavirus no podrás con nosotros. Esta fiebre pasará, en el proceso iremos perdiendo las toxinas que nos sobran y saldremos más fuertes, inmunes contra el desaliento, vitaminados con una nueva alegría. Está humanidad curará la enfermedad y habrá crecido como lo hacen los niños pequeños, porque mantenemos vivo el niño que llevamos dentro.


Me despido Coronavirus, que te vas marchando, mirá si lo haces rápido y espero que hasta nunca.

Postdata: Vas a oír unos aplausos, porque estés donde estés, esta gente en las ventanas va a conseguir que la escuches, aunque te escondas en el rincón más profundo. No, no son para ti, son para todas aquellas personas que están luchando para que recordemos la salud. ¡Que te vayas!

Albalate de Cinca. 29-03-2020



No hay comentarios:

Publicar un comentario

RETOMAMOS ACTIVIDADES

 CANTAMOS, ANDAMOS Y NOS VAMOS DE VIAJE.