HORA DE LA GENEROSIDAD

NO CABEN EGOISMOS

¡No, no y no!

¿El egoismo triunfando

después de todo este lío montado?

¡No, no y no!

Aplaudimos gestos generosos,

aplaudimos a individuos abnegados,

aplaudimos a colectivos entregados.

¡Sí! Necesarios y animan.

Arrimamos hombro humanitario,

aportamos la mejor versión como individuos,

hacemos un “nosotros” sin excluidos.

¡Si! Imprescindible y suma.

Pero... se escapan gestos egoístas,

soportamos individuos aprovechados,

contemplamos colectivos interesados.

¡Eso no!. Dividen y sobran.

Miradas cruzadas que culpan,

individuos que arriman el ascua a su sardina,

colectivos enzarzados como gallinas contra la herida.

¡Eso no! Que nos minan.

No, no son solo los otros.

Removidas las tripas,

acabamos todos en el mismo lodo.

¡No, egoismos no!

¡No! No mientras, haya víctimas

y crezca el sufrimiento.

¡No! No mientras aguanten más dolor

los más desfavorecidos.

¡No! No cuando vuelven a sufrir

los que más sufrieron (ahora en soledad).

¡No! No mientras no podamos explicar a los niños

la realidad de este modo y con una sonrisa:

“Había una vez un virus pequeño, travieso, gamberro, mortífero y traicionero, en una tierra de humanos con costumbres insanas. Unos morían, otros enfermaban, se quedaban sin empleo y se encerraron en sus casas (los que la tenían). Al final consiguieron empujar todos juntos y hacia el mismo lado, grandes, medianos y chicos, poniendo más el que más podía, ayudando al que por necesidad lo pedía, sin dejar a nadie apartado, entonces, ...¡lo derrotaron! Los humanos recobraron la salud”.

Y luego, prometerles, sin miedo al error, que van a convertirse en protagonistas de un mundo más humano, con menos sufrimiento, una sociedad generosa que cuida a todas y cada una de las personas, a cada forma de vida.

¡SIN EGOISMOS!

Albalate de Cinca. 23-03-2020