21 DÍAS PARA ADQUIRIR EL HÁBITO.

Dicen los expertos que hacen falta 21 días para adquirir el hábito. Así que... buenas noticias...¡¡nos acostumbramos!! 

Mis hijos me preguntan que a qué. Pues a qué va a ser... a la cita de las ocho de la tarde, al confinamiento, al uniforme de me quedo en casa... empiezan a gustarme los pijamas :) os cuento que he llegado a un acuerdo con el sol, él no pega demasiado y yo no me meto con su presencia... Aunque entre nosotros, es un poco travieso...

Y oye... Qué bonita la gente de este pueblo: por la noche sobran voluntarios para desinfección de las calles, de día un pequeño grupo están cosiendo mascarillas y batas, las tiendas haciendo reparto a domicilio con su coche y de su tiempo, alguien escribe todas las tardes lo que todos sentimos y pensamos, mucha gente donando material y tiempo por y para nosotros!! Nunca habrá palabras suficientes para decir porqué me encanta este pueblo y tengo que confesar que aún no lo tengo claro si es por los bonitos campos florecidos que nos rodean o es por la grandísima gente que lo habita... o será por ambas cosas??

Y eso que durante el confinamiento esta prohibido ser vecino. Y es él, el miembro más reciente de La Resistencia, que necesita azúcar, así, como las personas normales. ¡¡¡Qué ilusión tan grande!!! ¡¡¡Como cuando a mi me mandaba mi madre de pequeño!!! Quizá hemos vuelto a los tiempos en que los vecinos éramos una enorme familia y nos ayudábamos...

Ayer en los aplausos saludé a mis hijos por la ventana, (los veo todas las noches, qué gracia). Me di cuenta de que, cuando les digo "Hola" con la mano mientras todo el mundo aplaude, parece que estoy recibiendo un óscar y dando las gracias. Bueno, por qué no.... óscar al mejor confinamiento, o al más ferviente reclutador, o un Goya a los mejores súper poderes... Me afano en seguir saludando a mis hijos mientras todos aplauden porque me ampara la penumbra aunque con el cambio de hora habrá demasiada luz para hacerlo y tendré que limitarme a aplaudir, que es el otro combustible de los súper héroes y el que más fuerza me da.

Mientras, el bicho nos observa desde una esquina, busca por donde colarse y le resulta imposible... Por una vez me gusta esa palabra...

¡Gracias Albalate! Todos nuestros aplausos para nuestros héroes, y un aplauso para todos los súper héroes que con o sin capa nos lo merecemos.

Albalate de Cinca.  04-04-2020