BRINDAMOS CON MÚSICA EN DIRECTO

BRINDAMOS POR TODO LO QUE 

NOS QUEDA POR HACER,

POR LOS SUEÑOS QUE CUMPLIR,

POR LOS RETOS A LOGRAR,

POR LA VIDA A DISFRUTAR.

¡POR QUE HACEMOS FALTA AQUÍ!

 

¡NOS TOCA!

LA ILUSIÓN NO HAY QUIEN NOS LA QUITE

¿QUÉ HAREMOS SI NOS TOCA?

VAMOS A HACER UNA LISTA.

 

¡ALGUNA SORPRESA TE ESPERA!

ALGUNOS VILLANCICOS

ANUNCIANDO AL REY DEL CIELO

En la capilla hay repiques

de campanas navideñas,

y en el pesebre una Virgen

desvelada sufre y sueña.

Contempla al niño dormido,

mira su frente serena,

y una sonrisa ilumina

su carita de azucena.

Dan, din, dan las campanitas sonando están (bis).

Cada mañana en la torre

de la iglesia campesina,

las campanas se despiertan

a pesar de la neblina.

Llegando la Nochebuena

lanzan alegres al viento,

una plegaria amorosa

anunciando al Rey del Cielo.

Dan, din, dan… 

 

EL CHIQUIRRITÍN

El Chiquirritín

Ay del chiquirritín chiquirriquitín
metidito entre pajas,
ay del chiquirritín chiquirriquitín,
queridín, queridito del alma.

Por debajo del arco del portalico
se descubre a María, José y al Niño.

Ay del chiquirritín…

Entre un buey y una mula Dios ha nacido
y en un pobre pesebre le han recogido.

Ay del chiquirritín…

No me mires airado niñito mío,

mírame con los ojos que yo te miro.

 
DOS VERSIONES DE LOS CAMPANILLEROS.

Los campanilleros (Manuel Torre)

A las puertas de un rico avariento

llegó Jesucristo y limosna pidió,

y al igual que darle la limosna

los perros que había se los azuzó.

Y Dios permitió,

que al momento los perros murieran

y el rico avariento probe se quedó.

Dos pastores corrían pa’ un árbol

huyendo de una nube que se alevantó,

cayó un rayo nosotros nos libre

y a uno de ellos lo acarbonizó.

Pero al otro no

que llevaba la estampa y reliquia

de la Virgen Pura de la Concepción.

Si supieras la entrada que tuvo

el Rey de los Cielos en Jerusalén,

que no quiso coche ni calesa

sino un jumentito que alquilao fue.

Quiso demostrar,

que tan solo las puertas del Cielo Divinas

las abre la Santa Humildad.

LAS FATIGAS DEL PASTOR

 Las fatigas del pastor (El Cabrero)

En los días de lluvia y tormenta

yo busco un respaldo por el encinar,

y contemplo como las corderas

a sus corderillos le dan de mamar,

les advierte que el lobo maligno

detrás de los montes acechando está.

Mi pastora me sale al encuentro

al caer la tarde por el matorral,

y las flores contentas se cimbran

parecen que ríen al verla pasar,

y al ver pasar, al sonido de las campanillas

que lleva el ganado hacia la majá’.

Los pastores con pieles de oveja

se hacen abrigos pa’ poder aguantar,

ese frío tan duro de invierno

que hace en el monte por la madrugá’,

la pastoras junto a la candela

mecen a los niños que durmiendo están.

DIME NIÑO DE QUIÉN ERES

 

Dime niño de quién eres.

Dime Niño de quien eres
todo vestidito de blanco,
soy de la Virgen María
y del Espíritu Santo.

Resuenen con alegría
los cánticos de mi tierra,
y viva el Niño de Dios
que ha nacido en Nochebuena.

La Nochebuena se viene, tururú
la Nochebuena se va,
y nosotros nos iremos, tururú,
y no volveremos más.

Dime Niño de quien eres
y si te llamas Jesús:
soy amor en el pesebre
y sufrimiento en la Cruz.

Resuenen con alegría
los cánticos de mi tierra
y viva el Niño de Dios
que nació en la Nochebuena.

CAMPANERA

LETRA

CAMPANERA
Genaro Monreal Acosta

Por qué ha pintao tus orejas

la flor de lirio real,

por qué te has puesto de sea,

ay, campanera, por qué será.

Mira que to el que no sabe,

tú eres la llave de la verdad,

dicen que no eres buena

y a la azucena te pudieras comparar.

Dile que pare esa noria que va roando,

pregonando, lo que quiere,

que por saber de tu historia,

le están buscando cómo y cuándo del que hiere.

Ay, campanera, aunque la gente no crea,

tú eres la mejor de las mujeres

porque te hizo Dios su pregonera.

Por qué se para la gente

na’ más la ven de pasar,

porque es la alondra valiente

que alza la frente y echa a cantar.

Dicen que si un perseguío

que anda escondío la viene a ver,

cuentan que amante espera

la campanera con la ronda de las tres.

Lleva corona de gloria,

coge el revuelo del desvelo por amores,

cuando el rodar de la noria,

tampoco el velo toca el cielo de colores.

Ay, campanera, desde el amante que espera,

con la bendición de los altares,

como manda Dios, su compañera.